Cuento en verso de un "¿Cómo se lo digo?"

 

"Ay... ¿Cómo se lo digo?", suspiraba mi triste niño;

me acerqué al adolorido, y sentándome a su lado acomodé sus rizos.

"¿Qué te aqueja tanto, mi terroncito?", murmuré afectuosa a mi tierno hijo.


"¡Alguien a quien estimo me ha herido el orgullo! No puedo perdonarle,

si lo hago me portaré demasiado tolerante, o hipócrita como un tartufo;

deambula a mi alrededor a buena gana y gusto, mi enojo crece a cada minuto". 

Como lo conozco mejor que nadie, porque soy su madre, lo exhorté mucho...


Y con paciencia, le conté un cuento sumamente viejo,

que no lo afligió menos, pero le hizo pensar algo bueno;

y fue aquello lo que a su idea le hizo dar en el anzuelo.

El chiquillo, inteligente como cuervo, le escribió una carta a su amigo el perro.


Que decía así, lo que escribió mi pequeño buen mozo:

"Querido Samir, me haz herido el orgullo y yo no te perdono.

Me agradas y todo, pero debes entender que me distanciaré de ti.

Firma tu amigo el bobo, ése que aterrizó en un charco de lodo,

luego de que le dejaste así, atrapado en un árbol de olmo".

Y la posdata añadía al fin: "Y no me dolió cuando caí".




Comentarios

💖DESTACADO💖

Poema Mariposa

A ella díganle que la extraño

Poema Mi triste corazón