Poema a su ensombrecido corazón
Un silencio mortal inundaba,
la oscuridad en las paredes del corazón;
y en sus lágrimas unos ojos muertos,
dolorosos, derramaban una triste canción.
Le rogó al viento palabras,
flechazos al aire con su ton y son,
y mordiéndose el amor se guardó la esperanza,
a un castillo lejano la confinó.
Estás aquí en este oscuro cuarto,
tan lejano como la luz del sol;
rompí puertas y colmillos para el paso abrir,
como no escuché el canto,
al ir por el sendero de tu música,
le pedí a la musa del milagro,
un corazón para ti.
Leí que te ibas, leí que ya estabas;
al lado de la cama, lista para
sellar el sueño y firmar una postal,
en tinta azul,
así que vine, ¡por fin!
y te dije que, querida, estoy aquí.
Salí del libro,
de las páginas me fui;
soy el héroe bendito,
y quería,
conocer a la autora que hizo de mí.
Y bendita, la autora,
lo sean su vida y escritos.
Imaginando,
se salvó por poco,
del desespero infinito.
Comentarios
Publicar un comentario
Escribe aquí...